Es una estadística extraña, rara. No se mide por lo que el futbolista consiguió, sino por lo que no pudo hacer. Aunque no habla mal de él, ni tampoco lo condena a alguna crítica. Hugo Eduardo Villaverde fue un excelente zaguero de Colón y de Independiente. Su enorme carrera profesional se extendió entre 1973 (cuando debutó en el cuadro de Santa Fe) y 1989, el año en que dejó la práctica profesional en el Rojo de Avellaneda. Fue un tiempista, muy veloz y con un gran quite.
El dato increíble es que Villaverde (57 partidos oficiales en Colón y 380 en Independiente) nunca convirtió un tanto en encuentros de la Primera división del fútbol argentino. No hay registro de un futbolista con tanta cantidad de presencias (427) que no haya por lo menos marcado un tanto. Villaverde -que compartió zaga central con su amigo Enzo Trossero en los mismos dos clubes- fue campeón con Independiente en cuatro ocasiones (Nacionales de 1977 y 1978, Metropolitano de 1983 y torneo 1988/89, al tiempo que ganó la Copa Interamericana en 1976, la Copa Libertadores de 1984 y la Copa Intercontinental de 1984, en este caso frente al Liverpool de Inglaterra.
El único registro oficial de un gol suyo, hay que encontrarlo el 26 de agosto de 1976, cuando convirtió el segundo empate rojo ante los mexicanos de Atlético Español, en el partido de ida de la Copa Interamericana, jugado en el estadio Olímpico de Caracas. El otro gol lo hizo Ricardo Bochini. Fue empate en dos tantos y en la revancha, hubo igualdad en blanco y triunfo de Independiente por penales, 4-2.
Cuesta creer que sucederá lo mismo otra vez. Villaverde tiene un récord y espera que alguien lo supere, pero suena complicado.