Ya había mencionado que en los años veinte casi que no hubo descensos. En la Liga (1931-34) tampoco los hubo por la sencilla razón de que no hubo segunda categoría. Con la fundación de AFA, se resuelve mantener con 18 clubes el torneo de Primera a partir de 1935 (se deshicieron las uniones entre Argentinos y Atlanta por un lado, Lanús y Talleres de Escalada por otro) y se permitió regresar a Tigre y a Quilmes. Desde 1935, comenzó a jugarse en dos nuevas divisiones. La Segunda incluyó a las reservas de los 18 equipos de Primera A sumadas a los equipos que llegaban desde la Asociación Amateur. En total fueron 34 clubes (18 con sus equipos suplentes) que jugaron 33 fechas, aunque en ningún momento se especificó la posibilidad del ascenso a Primera, en caso de que un equipo llegado del amateurismo lo consiguiera.
Defensores de Belgrano y El Porvenir, con 38 y 37 puntos, ocuparon los puestos decimocuarto y decimoquinto, siendo los de mejor campaña, pero muy lejos de los 58 puntos del campeón Independiente. En 1936 se repitió el experimento y pasó lo mismo. Defensores de Belgrano fue duodécimo, pero enfrentar a los suplentes de Primera A era incómodo para los clubes más pequeños. Tampoco hubo ascenso y para generar algún atractivo la AFA decidió que en la Primera de 1936, se jugasen dos torneos. Uno fue llamado «Copa de Honor» y el otro «Copa de Campeonato», aunque en la práctica no dejaban de ser la primera y la segunda rueda de los certámenes anteriores.
O sea, que la AFA -a dos años de su creación- ya abonó la confusión. Era un torneo de liga, pero al mismo tiempo una copa. Era una copa pero también un campeonato. Socorro. San Lorenzo se impuso en el primer torneo y River en el segundo: hubo dos campeones en 1936 (todo lo que ocurre ahora ya había pasado 90 años antes) y no hubo un único ganador anual. La AFA organizó la llamada «Copa de Oro» que ganó River (4-2 a San Lorenzo) y le permitió tener derecho a medirse contra el campeón uruguayo en la llamada Copa del Río de la Plata. Mientras tanto, de ascensos y descensos, nada.
Para 1937, finalmente, la AFA resolvió que descenderían los dos últimos de Primera División y modificó la estructura de Segunda. Hubo un torneo llamado de «Preparación» donde repitieron las reservas de primera y los equipos del ascenso, pero en la segunda parte del año, se jugó el torneo de Segunda directamente por un lugar en la A. En la práctica, se reducía un lugar en Primera, pasando para 1938 de 18 a 17 clubes. Ese puesto lo ocupó Almagro, que fue campeón de Segunda con dos puntos de ventaja sobre Excursionistas.
Argentinos Juniors y Quilmes, con flojísimas campañas (11 y 10 puntos sobre 68 posibles) fueron los dos clubes descendidos. Ambos sufrirían largos años en el ascenso para poder regresar: el Bicho lo haría recién en 1956 y Quilmes volvería seis años antes, en 1950. Pero el mecanismo de subir y bajar ya estaba lanzado. El campeón fue Independiente, el goleador fue el paraguayo Arsenio Erico (47) y el promedio de goles por partido alcanzó 4,20 por encuentro, una maravilla tomando en cuenta los parámetros actuales. (sigue)