El Ciclón fue el primer representante nacional en el torneo continental. Debutó con un contundente 3-0 ante Bahía, pero luego vendió la localía en semifinales y se quedó afuera contra Peñarol.
Son seis décadas de competencias sudamericanas de clubes. Por iniciativa de dirigentes uruguayos, el torneo que hoy obsesiona a los poderosos del continente y les ha dado prestigio a los clubes más fuertes arrancó con apenas siete equipos hace sesenta años.
El 15 de febrero de 1960 se aprobó la flamante Copa Libertadores de América y el 19 de abril arrancó con el partido que Peñarol le ganó por 7-1 a Jorge Wilstermann de Cochabamba, con cuatro goles del ecuatoriano Alberto Spencer, máximo goleador del torneo hasta la actualidad. Un día más tarde, San Lorenzo debutó recibiendo al Bahía brasileño en la cancha de Huracán. El Ciclón no tuvo problemas en ganarle al cuadro visitante con goles de Oscar Coco Rossi, Miguel Ángel Ruiz y del inefable José Francisco Sanfilippo. Lo novedoso es que se permitía un cambio por equipo y quien ingresó en San Lorenzo fue un juvenil llamado Carlos Bilardo, que por ese entonces era puntero derecho, sustituyendo a Héctor Facundo. En la revancha, Bahía ganó 3-2 pero no le alcanzó.
El rival de las semifinales resultó ser Peñarol, que no tuvo problemas en eliminar a los bolivianos. El 18 de mayo empataron 1-1 en el Centenario (goles de Linazza y Boggio) y repitieron la igualdad, pero sin goles, en Parque Patricios.
Debían jugar un desempate en cancha neutral, pero los clubes coincidieron en rechazar las propuestas para hacerlo en Santiago de Chile y en Asunción. La dirigencia uruguaya fue astuta y le ofreció a sus pares azulgranas la recaudación completa del partido si accedían a jugarlo en el mismo estadio Centenario. San Lorenzo aceptó y terminó perdiendo 2-1. El goleador Spencer hizo los dos tantos orientales y Sanfilippo –cuándo no- se encargó de empatar parcialmente el juego. El error político de los directivos de San Lorenzo les costó quedarse afuera de la final, que Peñarol le ganó con lo justo a Olimpia de Paraguay, gracias al 1-0 de local y el 1-1 en Asunción.
La chance se le escapó a San Lorenzo, que debería esperar 54 años para poder ganarla. Ni siquiera pudo volver a jugar una final de Libertadores hasta el festejado 2014, cuando superó a Nacional de Paraguay por 1-0 con el penal que convirtió Néstor Ortigoza. En cambio, los cuadros tradicionales uruguayos (Peñarol y Nacional) fueron protagonistas habituales junto a los equipos argentinos en las tres primeras décadas de la Copa.
Entre 1960 y 1990, los dos colosos orientales se quedaron con ocho copas (Peñarol 5 veces y Nacional tres) y nunca más pudieron disfrutar una final desde que Nacional venció a Newell’s Old Boys en 1988 y se quedó con el título continental. Son 32 años sin un finalista uruguayo en la Copa, salvo la participación de Peñarol en 2011, que perdió ante Santos de Brasil. Justamente, Santos y Peñarol fueron los primeros campeones coperos en los tempranos sesenta, con dos que ganó los aurinegros (1960-61) y dos que ganaron los santistas con Pelé como su máximo estrella, en 1962 y 1963.
Después llegaron los equipos argentinos: Independiente dos veces (1964-65), Racing (1967), Estudiantes de La Plata (1968-70) y tras otro título de Nacional en 1971, el ciclo de los rojos de Avellaneda con cuatro copas seguidas (1972-75). A partir de allí hubo pocas hegemonías que durasen más de una temporada. Lo consiguieron Boca con Juan Carlos Lorenzo (1977-78), Sao Paulo (1992-93) y nuevamente Boca (2000-01). Desde 2002, siempre ha habido un campeón distinto al del año anterior.
Suman 214 clubes los que han participado en la Copa Libertadores a través de su larga existencia, con el detalle de que desde 1996 se incorporaron los subcampeones y desde el 2000 se amplió el número de inscriptos anualmente hasta el registro actual de 47 equipos. Enfrentándose contra los campeones de Europa desde 1960 en una final o dos finales, la ventaja de los equipos sudamericanos entre 1960 y 1990 fue de 17 titulos intercontinentales contra 11, pero desde la última década del Siglo XX el dinero permitió que los equipos europeos diezmaran los planteles sudamericanos valiosos y la pelea cambie definitivamente de continente.
A partir del nuevo Siglo XXI, la diferencia a favor de Europa se hizo indescontable: cuatro veces desde 2001 han ganado los equipos sudamericanos la gran Copa, sea la Intercontinental o el Mundial de Clubes que se inició en 2006. Boca en 2003, Sao Paulo en 2005, Internacional de Porto Alegre en 2006 y Corinthians en 2012 fueron los únicos que se quedaron con el título mayor. En la final, perdieron Olimpia, Once Caldas, Boca, Liga de Quito, Estudiantes de La Plata, Santos de Brasil, San Lorenzo, River, Gremio y Flamengo. La prepotencia del dinero europeo aportó muchos dólares y euros al fútbol de nuestra región, pero nos privó de los mejores jugadores. Y no parece, por ahora, que la cuestión vaya a cambiar aunque el coronavirus pueda conseguirlo. O no.
En la suma, los clubes argentinos sacan clara ventaja con 25 Copas ganadas y 12 segundos puestos. Independiente (7), Boca (6), Estudiantes de La Plata y River (4), Racing (1), Argentinos Juniors (1), Vélez (1) y San Lorenzo (1) completan el panorama, que agrega a Newell’s con dos subcampeonatos y a Lanús con uno. Boca perdió cinco finales y River tres, quedando el otro lugar para Estudiantes en 1971.
Los cuadros brasileños se quedaron con 19 títulos pero con varios equipos más: Sao Paulo, Santos y Gremio ganaron tres veces la Copa Libertadores, Cruzeiro, Internacional y Flamengo se dieron el gusto de imponerse dos veces cada uno, dejando una sola Copa para Palmeiras, Vasco da Gama, Corinthians y Atlético Mineiro.
Quienes han presentado más participantes son Brasil (28 clubes), Venezuela (25) y Argentina (23), la misma cantidad que Perú (23). El que menos es Paraguay, con 11 representantes. Los que han jugado más veces son los clubes tradicionales uruguayos, Peñarol y Nacional con 47 presencias, seguidos de la dupla paraguaya formada por Olimpia y Cerro Porteño con 41, River Plate con 36, Sporting Cristal (Perú) con 35, Bolívar de La Paz 34, Colo Colo 33, Universitario de Lima 31 y Boca Juniors 29, entre los que más la jugaron.
El Rey de Copas es Independiente de Avellaneda, que disputó 20 veces el torneo y ganó la Copa en siete ocasiones. El rojo lleva 36 años sin quedarse con la Copa, pero aún se mantiene arriba de todo, con un detalle que lo prestigia todavía más: disputó siete finales y las ganó todas, con el agregado de que ninguna fue por tiros desde el punto penal.
Nota: TyC Sports.com