Los datos históricos demuestran que Racing Club fue el primer equipo que se midió con Platense oficialmente. Afiliado en 1910 a la británica Argentine Football Association League, el Marrón se anotó en Segunda División, en la zona A, donde compartió grupo con Kimberley (escisión de nuestro club), Estudiantes de La Plata, Independiente, Reformer de Campana, Bernal, Ferrocarril Sud, San Fernando, Olivos y Southern Rangers.
La campaña inicial fue aceptable: 21 puntos en 22 fechas, 8 triunfos y 9 derrotas, con 5 empates. Sexto puesto. Racing fue el vencedor de la zona y sería finalmente el campeón de 1910, al derrotar en la final a Boca por 2-1 con goles de Pablo Frers y Alberto Ohaco. Justamente, esta misma dupla de atacantes hizo los dos tantos racinguistas el 22 de mayo de 1910, cuando Platense compitió por primera vez. El Marrón había abierto la cuenta con gol de Viegas.
Ya en 1913 comenzaron a jugar en la A y si bien Racing fue al amo y señor de la década –ganó siete campeonatos- Platense se dio el lujo de vencerlo en 1916, con gol de Manuel Fraga, en la canchita de Manuela Pedraza y Blandengues. Repitiría en 1920 ya en Pedraza y Crámer con un gol del habilidoso Julio Lolato. En aquel 1916, Racing ganó el torneo y Platense fue subcampeón.
En cambio, la historia amateur con la Academia (apodada así en 1915 por su buen juego) sería favorable como locales (8 partidos, ventaja 5-1 con dos empates) y muy negativa en condición de visitantes. Racing enhebró diez triunfos seguidos entre 1910 y 1925 hasta que en 1926 llegó el primer éxito de Platense por 2-1 en Avellaneda, con doblete de Ricardo Cracco. Al año siguiente fue 3-1 para el Calamar, con dos goles de Botta y uno de Olivier.
Ya en el terreno profesional, la distancia en el historial se fue alargando para Racing. A pesar de que siendo local, Platense lo equilibraba, pero Avellaneda era un terreno hostil, aunque logró cuatro triunfos en los años treinta, 3-2 en 1933, 4-2 en 1934 (esa tarde hizo un gol Atilio García, el futuro ídolo de Nacional de Montevideo para el Calamar), 2-0 en 1936 (Campilongo y Huesito Sánchez) y 2-0 en 1937 (Adolfo Juárez y Bonifacio Aguirre).
Después vino una clara superioridad racinguista pero un par de éxitos Calamares muy celebrados. Racing ganó su primer campeonato profesional en 1949. Ese año y el siguiente fue local en la Bombonera. Platense lo venció 2-0 en Núñez (goles de Santiago Vernazza y Antonio Báez) y le empató de visitante en dos tantos. El Calamar fue segundo de la Academia en una de sus mejores campañas de la historia. Y en 1950, Platense vapuleó al campeón (que repitiría el título) por 5-3 en campo xeneize: Vernazza (2), Báez, Federico Geronis y Vicente Sayago fueron los verdugos. Para cerrar ese período, en la fecha inicial de 1952, el tricampeón Racing visitó Manuela Pedraza y Crámer. Platense lo superó claramente y lo venció 2-0 (goles de Sayago y Geronis).
Volvieron a encontrarse enre 1965-71 y desde 1976 a 1999 en Primera A. Cuando Racing descendió a la vieja Primera B en los 80, Platense se mantuvo en la A. Justo en esa década, el Calamar logró ganar en Avellaneda en 1988 (1-0 gol de Marcelo Espina) tras 38 años y repitió el éxito en 1989 (doblete de Ariel Boldrini), en 1991 (Claudio Spontón y Wálter Capozucchi) y en 1992 (gol de Marcelo Rufini). El 21 de mayo de 1999 también lo consiguió gracias a Pablo Erbín.
En 2005, cuando Platense festejó su primer Siglo desde su fundación, el equipo elegido para ser parte de los festejos fue justamente Racing, el primer rival oficial del Calamar. Fue en Vicente López y ante una multitud, con viejas glorias calamares y el equipo albiceleste. Un mimo para el cuadro que fue sensación a comienzos del Siglo XX y fue nuestro primer rival oficial.
Siendo local, Platense lleva 30 años sin ganarle a la Academia, aunque no juegan hace 22. Ocurrió el 3 de noviembre de 1991 y fue 2-1 gracias a Diego Díaz y Carlos González, descontando el Turco García de penal. Los números totales siendo Platense local marcan una igualdad con 19 triunfos para cada uno y 24 empates. La amplia ventaja racinguista en su cancha (47-12) lleva el total general a 132 partidos, con cómoda superioridad de Racing (66-31) y 35 empates. Sin embargo, la localía pesa y Platense demuestra que puede torcer la estadística, ahora en su casa de Vicente López.