Haciendo un recorrido por la Primera A desde 1891 hasta hoy, los datos demuestran que siempre ha sido difícil aceptar ser el peor del campeonato y cumplir la pena deportiva que implica jugar una divisional más abajo. Antes, era dejar de participar los domingos y tener que presentarse los sábados en canchas y con públicos bien distintos. Las dirigencias de turno siempre han tratado de eliminar las posibilidades de que sus equipos bajen de categoría y ya desde los años 20 se han desarrollado las maniobras de todo tipo para evitar lo inevitable. Algo que en varias oportunidades tuvo éxito. Es decir, descendiste pero te salvaron.
Al principio les tocó a los equipos británicos entre 1907 y 1909 (Barracas Athletic, San Martín Athletic, Reformer de Campana y Lomas Athletic), siendo Argentino de Quilmes el primer cuadro criollo en sufrir el último puesto en la tabla de 1910 y retroceder a la segunda división, creada en 1899. En la segunda década del Siglo XX no hubo descensos en 1911, 1912, 1914 y 1919 por distintas razones que sería muy extenso explicar ahora. En ese tiempo descendieron varios clubes que luego se desafiliaron como Olivos y Riachuelo (1913), Kimberley, Comercio y Floresta en 1915, Belgrano Athletic en 1916, GEBA en 1917 y General Mitre en 1921, aunque el último fue desafiliado por distintas irregularidades.
El fútbol de hace un siglo tuvo sus entuertos como las dos divisiones en sendas organizaciones (AAF y FAF entre 1912-15 y Asociación Argentina-Asociación Amateurs entre 1919-26). Salvo en 1921 (con General Mitre fuera del torneo de la Amateurs) hasta 1928 no hubo descensos y se fueron acumulando los clubes en las dos primeras. En 1927 llegó la unificación y el récord en 1928, con 36 cuadros en la A. En 1928, en cambio, se resolvió que dos clubes descenderían y les tocó a Liberal Argentino y a Porteño. Tras 1929, el último torneo «amateur» se jugó entre 1930 y 1931, resultando últimos y yéndose a la segunda Honor y Patria de Bernal y Argentino del Sud, dos humildes equipos que se despedirían del fútbol y de la existencia.
El profesionalismo no tuvo descensos en 1931-37, aunque para 1934 la Liga resolvió excluir a Quilmes y a Tigre por bajas recaudaciones, obligando a Atlanta-Argentinos Juniors a unificarse en un único combinado, lo mismo que Talleres-Lanús, algo que duró solamente esa temporada, aunque Atlanta rompió la fusión tres meses antes del final del campeonato.
Argentinos Juniors y Quilmes fueron los dos primeros descendidos en 1937, estableciendo el retroceso reglamentario que se mantuvo hasta 1948, cuando la huelga de profesionales desnaturalizó el torneo y eso permitió que la AFA (fundada en 1934) anulara los descensos. Todo volvió a la «normalidad» un año después y recién se volvieron a anular los retroceso en 1963. No hubo descensos en 1963-66 y en 1973-75, para luego mantenerse en diferentes formatos de torneos. El promedio existió entre 1957-62 y desde 1983 hasta la fecha. La lista de clubes descendidos que siguen participando abarca a 56 entidades.
Quilmes registra once descensos, el primero en 1916 y el último en 2017, aunque debió bajar en 1922 y 1924 pero finalmente se lo salvó por su historia. Detrás de los quilmeños viene Banfield con 8 (el primero en 1917 y el último en 2012), siendo Chacarita Juniors el tercero con 7 (el primero en 1940 y el último en 2018). La tabla histórica continúa con Ferro Carril Oeste, Lanús, Tigre y Unión con 6 caídas a la segunda categoría, Argentinos Juniors y Gimnasia La Plata con 5. Después siguen Atlanta, Belgrano, Huracán, Olimpo, Rosario Central, San Martín de Tucumán y Nueva Chicago con 4, Almagro, Instituto, Los Andes, Platense, San Martín (SJ), Talleres (Cba) y Temperley con 3 descensos en su haber.
Dos veces descendieron All Boys, Colón, Gimnasia de Jujuy, los salteños de Gimnasia y Tiro, Atlético Rafaela, Deportivo Español, Estudiantes de La Plata y Sarmiento de Junín. El único descenso reúne a cuatro de los clubes más poderosos (San Lorenzo, Racing, River e Independiente) pero además a Vélez, Newell’s y otros cuadros de actuación fugaz en primera como Talleres (RE), Argentino de Quilmes, Racing de Córdoba, Central Córdoba de Rosario, Deportivo Morón, San Telmo, Sportivo Italiano, Crucero del Norte, Deportivo Armenio, Chaco For Ever, Estudiantes de Buenos Aires, Mandiyú, Tiro Federal, Huracán de Tres Arroyos, Huracán Corrientes, Godoy Cruz de Mendoza, Atlético Tucumán, Aldosivi y Arsenal.
Ahora que no habrá descensos por los próximos tres años, muchos podrán respirar tranquilos y otros no sufrirán pesadillas en las noches molestas cuando imaginen o sueñen a sus clubes yéndose al descenso. Un drama argentino en un país que no termina de madurar.