Ocurrió en el campeonato de Primera A de 1964. Newell’s regresó tras jugar tres años en la vieja Primera B y no lo hizo de la mejor manera. El de 1960 fue su único descenso a la segunda categoría aunque la vuelta a la máxima categoría no fue ni remotamente lo que se esperaba. Los rojinegros regresaron porque una orden de la Justicia los depositó en la A, tras un reclamo que duró varios años. Pasó que ganaron el torneo de ascenso de 1961, pero como sus dirigentes incentivaron a jugadores de Excursionistas para que le hicieran fuerza a Quilmes (el otro gran animador de aquel campeonato) la AFA le descontó diez puntos y le otorgó el título y el ascenso a los cerveceros, después que jugadores de Excursio aceptaran declarar en el Tribunal de Penas.
La campaña del regreso a la A en 1964 fue la peor de la historia ñulista. Arrancaron perdiendo 4-0 en su propia cancha ante Rosario Central (goles de José Malleo 2, Néstor Borgogno y Alejo Medina). Siguieron perdiendo con Racing (1-0 gol de César Menotti), Estudiantes de La Plata (4-1 en Rosario) y Banfield (5-2 en el Sur), para continuar cayendo de locales ante Argentinos Juniors por 1-0. En la sexta fecha, Newell’s cortó la racha negra de cinco caídas seguidas y se impuso 2-0 a Huracán como visitante, con goles de Alberto Ance y José Ferrero.
El alma volvió al cuerpo. Sin embargo, no ganó nunca más en el torneo. Sumó 14 empates (9 en Rosario) y 10 caídas más, con lo que cerró su actuación con 16 puntos, producto de una victoria, 14 empates y 15 derrotas, con 19 goles a favor y 51 en contra. Fue último en el torneo de 30 fechas y mantuvo la categoría porque se habían anulado los descensos.
No hay antecedentes de Newell’s jugando 15 partidos en su cancha del Parque Independencia y que no haya logrado ni una sola victoria. Y mucho menos que haya convertido 7 goles en semejante cantidad de partidos con su público alentando. Ni antes ni después repetiría una campaña tan floja.