Segundo Mundial consecutivo que jugó la Selección Argentina, disputado en Chile en 1962. El equipo llegaba después del papelón de Suecia y un cambio radical en la dirección del seleccionado. Tras la ida del veterano Guillermo Stábile, pasaron varios entrenadores y finalmente Juan Carlos Lorenzo se hizo cargo del plantel, tras su exitoso inicio dirigiendo al Mallorca español y el subcampeonato con San Lorenzo en 1961.
Lorenzo era muy locuaz y decía cosas incómodas. Por ejemplo, que los futbolistas argentinos no entrenaban lo suficiente, que no aguantaban todo el partido y que debería hacer un cambio radical para estar a tono con el fútbol europeo. El sorteo ubicó a la Argentina en la sede de Rancagua, junto a Inglaterra, la debutante Bulgaria y Hungría.
El equipo no funcionó nunca. Debut con victoria sobre los búlgaros gracias a un gol madrugador de Héctor Facundo, puntero derecho del equipo. Caída merecida ante Inglaterra por 3-1 y amargo empate sin goles ante Hungría en la tercera fecha, que dejó al equipo eliminado, ya que los ingleses tenían mejor diferencia de goles. Ningún hincha fue al aeropuerto de Ezeiza para insultar a los jugadores, porque la Selección de Lorenzo no había emocionado ni angustiado a nadie.
Como sucedió en Suecia 1958, Brasil fue otra vez el gran animador de la Copa y se quedó con el título, pese a que Pelé se desgarró en el segundo partido y quedó marginado del torneo. El crack había hecho un gol en el triunfo 2-0 ante México y su sustituto Amarildo lo reemplazó con capacidad y poder de gol.
El torneo tuvo picos de violencia muy marcados. Chile hizo de local en el Estadio Nacional de Santiago y allí debutó venciendo a Suiza por 3-1, mientras que Alemania Federal empataba con Italia, donde jugaban los argentinos Enrique Omar Sívori y Humberto Maschio. En la segunda jornada, Chile alcanzó la clasificación al ganarle 2-0 al cuadro italiano, en un partido donde el juez inglés Ahston incidió claramente: antes de los 45 minutos, los Azzurros tenían dos hombres expulsados por juego brusco.
Alemanes y chilenos pasaron de ronda, lo mismo que húngaros e ingleses. La Unión Soviética arrasó en su zona aunque dejó un punto ante la debutante Colombia, dirigida por Adolfo Pedernera, un ícono argentino. Los colombianos perdían 4-1 y consiguieron empatarlo en cuatro goles. En el grupo restante, Brasil y Checoslovaquia pasaron a cuartos pese a los esfuerzos españoles.
Allí empezó otro Mundial. Chile celebró en Arica tras ganarle a la Unión Soviética de Lev Yashin, el famoso arquero apodado La Araña Negra. Fue 2-1, con tres goles en el primer tiempo. Yugoslavia se metió en semifinales al derrotar sobre la hora a los alemanes, mientras que Checoslovaquia mostró potencia y oportunismo al ganarle por 2-1 a Hungría. En Viña del Mar, Garrincha se puso al hombro a Brasil para demoler a Inglaterra con dos golazos suyos y una asistencia a Vavá. Fue 3 a 1.
El 13 de junio, Checoslovaquia llegó por segunda vez a la final del mundo -la primera fue en 1934-, cuando venció 3-1 a Yugoslavia. El entusiasmo nacional de todo Chile tuvo un sobresalto cuando la gente se enteró que el rival en semifinales sería Brasil, en Santiago. No hubo forma de frenar a la dupla que formaron Garrincha y Vavá. El partido finalizó 4-2 para Brasil, finalista pero sin Pelé esta vez. Chile venía haciendo un buen Mundial y lo coronó consiguiendo el tercer puesto cuando un bombazo de Eladio Rojas venció la resistencia yugoslava.
Otra Copa del Mundo para Brasil
La final se jugó el 17 de junio ante casi 75 mil personas en el Estadio Nacional. Los checoslovacos demostraron su orden, su prolijo juego de pases y un impecable estado físico. Josef Masopust hizo el primer gol pero Amarildo empató dos minutos después. Recién cuando pasaban los 25 minutos del segundo tiempo, un error de cálculo del arquero checo Schroiff le permitió a Zito hacer el segundo gol y después llegó la definición con Vavá, un delantero siempre bien ubicado para definir.
Brasil bicampeón en un torneo que perdió cierto encanto por la temprana lesión de Pelé, porque ingleses, alemanes e italianos no funcionaron, porque faltó Francia eliminada por Bulgaria y porque la Argentina volvió a demostrar lo lejos que estaba de la competencia más importante.