En la última década, Boca Juniors incorporó a 27 jugadores extranjeros. Todos (menos uno) han sido futbolistas sudamericanos y como se suponía, la mayor cantidad la aportan los uruguayos, que suman 10: Santiago Silva, Carlos Bueno, Sebastián Sosa, Ribair Rodríguez, Emiliano Albin, Rodrigo Bentancur, Nicolás Lodeiro, Alexis Rolín, Lucas Olaza y Naithan Nandez.
Los colombianos suman ocho. A saber, Fabián Vargas, Breyner Bonilla, Frank Fabra, Sebastián Pérez, Wilmar Barrios, Edwin Cardona, Sebastián Villa y Jorman Campuzano. Hasta hoy hubo tres paraguayos en la última década, encabezados por Claudio Morel. Lo siguieron Orlando Gaona Lugo y el defensor Junior Alonso.
Vinieron dos chilenos: Gary Medel y José Fuenzalida, además del brasileño Luis Alberto, que jugó 7 partidos y se volvió a su país sin haber trascendido ni un minuto. En soledad, el fugaz paso del venezolano Jan Hurtado aunque la última joya sudamericana la representa el experimentado defensor peruano Carlos Zambrano.
En dos torneos de los últimos diez años, Boca no presentó jugadores extranjeros. En el Clausura 2011 y dirigido por Julio Falcioni, quedó séptimo a once puntos del campeón Vélez. La segunda oportunidad ocurrió en el Transición de 2014, ocupando la quinta posición a diez unidades del ganador Racing. Lo dirigió Carlos Bianchi aquella vez. El único extranjero que no nació en el continente sudamericano es el italiano Daniele De Rossi, que llegó para jugar el último campeonato que ganó Boca en 2019/20 bajo la Superliga y alcanzó a intervenir en cinco partidos.