Nacido en Buenos Aires el 27 de octubre de 1922, Juan Carlos Lorenzo hizo algunos meses entrenamiento con la reserva de Nueva Chicago, que jugaba en la vieja Primera B. Para 1940, con 17 años, ya se había incorporado a Chacarita Juniors, que tenía todavía su campo de juego en Villa Crespo. Con la camiseta tricolor debutó oficialmente el 24 de noviembre de 1940, en un partido que Chaca empató 2-2 con Ferro Carril Oeste.
El debut fue auspicioso por su rendimiento, jugando de número 8 (interior derecho) y mantuvo la titularidad en los otros cuatro partidos que faltaban del campeonato. Chacarita estaba descendido, porque la durísima sanción del Tribunal de Disciplina de AFA le había impedido jugar seis partidos debido a un intento de soborno de sus dirigentes al arquero Aldo Ramaciotti, de Newell’s. En el momento de pretender entregarle el dinero a Ramaciotti, policías que habían sido avisados por la dirigencia de Newell’s detuvieron a los directivos Clesio Berra y Natalio Rabinovich con la plata encima suyo. Fue el descenso anunciado.
Lorenzo jugó las últimas cinco fechas y pudo conquistar dos tantos: el primero a Banfield, en un 4-4 y con un tiro bajo que no pudo parar el arquero uruguayo Juan Besuzzo. El segundo se lo hizo a Platense. Participó en el regreso a Primera en 1941 y jugando en el mismo puesto pero con la titularidad ganada, jugó 23 partidos y convirtió 8 goles. En 1943 fueron 30 presencias y 5 tantos, para cerrar su campaña en Chacarita durante 1944: recién tenía 22 años el futuro Toto y se despachó con 21 partidos y 5 goles, el último de la temporada en la estrepitosa derrota ante el histórico rival, Atlanta, por 7-2. En suma: fueron 79 encuentros oficiales con la casaca funebrera y 20 conquistas.
En 1945 llegó a Boca Juniors, donde 31 años después se haría cargo del plantel y ganaría todo. En aquel año, Lorenzo debutó con la camiseta xeneize el 20 de mayo de 1945 justo contra Chacarita, en la cancha de Ferro. Los tricolores se habían establecido en San Martín y su campo de juego se inauguraría dos meses más tarde. En aquella victoria boquense por 5-3, Lorenzo hizo un gol, el tercero, «con un fuerte tiro esquinado, tomado a la carrera, al ser habilitado por Sarlanga» según describe la crónica. Ese año jugó poco, a la sombra de Severino Varela, Jaime Sarlanga y Pío Corcuera. Fueron 10 presencias y 3 goles.
Para 1946 la historia no cambió demasiado: 12 actuaciones y 4 goles. Y cerró su ciclo xeneize en 1947, con tres partidos jugados y un único gol. Fue el último en Primera A del futuro maestro de entrenadores. Se lo hizo a San Lorenzo, el club que lo encumbraría dos décadas más tarde en el fútbol nacional. Lorenzo cabeceó un centro del puntero izquierdo Pin y derrotó al mítico Mierko Blazina, arquero del cuadro azulgrana, el gran campeón del año anterior. Fue el 20 de julio de 1947 y su despedida de la Primera División.
Pasó a Quilmes para 1948 y allí volvió a la Primera B, donde jugó en 1941. Fueron apenas 12 partidos y conquistó 4 goles, en los primeros partidos del torneo. Fueron goles a Colón, Excursionistas, Atlanta y Unión, sus últimas conquistas en la Argentina. Una carrera que abarcó los años 40, con 112 presencias y 32 goles.
Allí arrancó su vida de trotamundos por el fútbol europeo, entre Italia (Sampdoria), Francia (Nancy) y España (Atlético de Madrid, Rayo Vallecano y Mallorca) para luego dedicarse a la dirección técnica. Enseguida se hizo conocido y logró cosas que seguramente no había imaginado como futbolista. Es la parte más pública y exitosa del recordado Toto Lorenzo.