Las copas nacionales tienen una larguísima historia. Durante el amateurismo las principales fueron la Copa de Honor y la Copa Competencia. En los años treinta se mantuvieron y en los 40 aparecieron la Copa Campeonato de la República, la Copa Británica y la muy especial Copa Escobar, donde los partidos no duraban más de 40 minutos y se definían por número de tiros de esquina a favor en caso de empate.
En los años 50 la más famosa es la Copa Suecia de 1958, disputada por los cuadros de Primera A durante el desarrollo del mundial del país escandinavo, que terminó ganando Atlanta en la final jugada el 29 de abril de 1960 derrotando 3-1 a Racing.
Sin embargo, durante la temporada de 1952 se inició la renombrada Copa Competencia, con el objetivo de que participasen todos los cuatros de Primera, quienes integraban la Primera B y los campeones de Córdoba, Tucumán y Mendoza.
Varios partidos se jugaron el 30 de marzo. En la Bombonera, Platense aplastó a Quilmes por 5-1, con tres goles de Horacio Torello, uno de Federico Geronis y otro de Vicente Sayago. El gol cervecero lo hizo Adolfo Paraja. El cuadro sureño había descendido esa temporada y regresado a la Primera B tras dos temporadas en la A.
En el viejo Gasómetro, Huracán y Almagro empataron 2-2. El Globo vencía 2-0 con tantos del peruano Valeriano López y de Eduardo Ricagni, pero Enrique Planisi y Joaquín Fernández le dieron el empate al tricolor. Tras media hora de juego suplementario, se mantuvo el resultado, que fue definido a partir de los córners que había logrado cada equipo. En ese rubro, Almagro se impuso por 10-9.
El campeón cordobés era Talleres, que recibió en su cancha de Barrio Jardín a Rosario Central, al que batió por 3-1, con goles de Antonio Gambino (2) y Rogelio Cuello. El tanto centralista lo hizo Eduardo Di Loreto, que años después emigraría a Francia donde brillaría en Le Havre y Toulouse, ganándose el apodo de «Téte d’Or» (Cabeza de Oro).
Atlético Tucumán fue local contra Estudiantes de La Plata y perdió 3-1. Nadir Pogliano, Héctor Antonio y el crack Ricardo Infante hicieron los goles pincharratas, descontando Juan Luis Herrera. En Mendoza, Godoy Cruz usó la cancha de la lepra mendocina (Independiente Rivadavia) para enfrentar a Ferro Carril Oeste, que lo superó 4-3 en un partidazo. Roberto Carbajal hizo el primer gol local, llegó el vendaval verdolaga (dos de Julio Salvucci, uno de Alberto Piovano y otro de Alfredo Runzer) para ponerse 4-1 y la reacción del Tomba le permitió descontar dos veces, gracias a José Moral y Orlando Cipolla.
El batacazo de la ronda Preliminar lo dio All Boys, que se trajo una gran victoria desde Rosario, ya que le ganó 2-1 a Newell’s en Arroyito. Héctor Rógora clavó el 1-0 para el Albo, lo empató Alfredo Chorcuetti y en el tiempo suplementario, el delantero Jacobo Danon aprovechó un rebote corto que dio el arquero Julio Elías Musimessi (futuro ídolo boquense) para estampar el festejado 2-1 que celebró Floresta.
Colón venció 2-1 a Atlanta en el viejo Gasómetro, que no era viejo en ese año 1952. Nicolás Leanza y Ernesto Ferreira hicieron los goles santafesinos, Carlos Medinilla el tanto bohemio. El partido se jugó el 2 de abril y quedó para el 23 de julio el choque entre Chacarita y Gimnasia La Plata. Ese fue el último encuentro oficial por la interrumpida Copa Competencia de 1952. Jugaron en Villa Crespo y ganó el Lobo por 4-3, después de que Chaca levantara un 0-3 hasta empatarlo, pero José Domingo Chirico puso el 4-3 definitivo para el Lobo a cinco minutos del final. Antes, hubo dos goles de Joaquín Martínez y uno de Manuel Eiras para Gimnasia, dos del wing izquierdo Enrique Esquide y uno de Francisco Campana para el empate parcial.
El fallecimiento de la señora Eva Perón el 26 de julio generó la interrupción del fútbol oficial. La Copa tenía previsto que los octavos de final -donde ingresarían los cinco cuadros grandes- se disputaran el 8 de agosto, pero se postergaron y finalmente se canceló el torneo. Una Copa que empezó pero nunca se completó, rescatada del olvido para que los futboleros se enteren que existió.