El 3 de noviembre de 1934 se fundó la Asociación del Fútbol Argentino tal cual se la conoce hoy. Ese año se jugó el cuarto campeonato organizado por la ilegal Liga Profesional, que sería absorbida por la nueva entidad. Para aquel torneo se determinó que en lugar de los 18 equipos que jugaron en 1933, quedaran 14. La Liga Profesional no lo sabía aun, pero sería su último certamen: a Tigre y a Quilmes no se les permitió participar porque fueron los clubes que menos recaudaron en 1933 y se obligó por una ordenanza a que se fusionaran cuatro equipos que eran cercanos geográficamente y podían teóricamente hacerlo. Lanús fue mandado a unirse con Talleres de Remedios de Escalada y así lo hicieron, conformando la Unión Talleres-Lanús, que lució camiseta blanca y roja en diferentes formas. En cambio, Atlanta y Argentinos Juniors tuvieron que hacerlo pese a que sus socios e hinchas no querían.
La Unión Atlanta-Argentinos se presentó con una indumentaria increíble: camiseta roja con cuello y bordes blancos, pero adornada con una V bicolor, azul y amarilla. De las más feas camisetas que se tenga memoria… Jugaban alternativamente en la cancha de cada uno cuando eran locales y no gritaban los goles los hinchas de Atlanta si el tanto lo hacía un jugador de Argentinos. Lo mismo pasaba cuando era al revés.
Esas uniones duraron casi nada. Atlanta se retiró del combinado forzado y dejó a los hombres de Argentinos que disputaran las últimas 14 fechas en soledad. La campaña fue pésima: consiguieron 9 puntos, con 2 victorias, 5 empates y 32 derrotas. La Unión Talleres-Lanús sumó 27 unidades y no hizo el papelón de la otra dupla.
La combinación entre Argentinos y Atlanta no produjo la alianza entre los hinchas. Cuando el entreala derecho Carlos Moyano cabeceó un tiro libre de su compañero Perrupato, solamente los simpatizantes del cuadro de Villa Crespo gritaron el gol que empató 1-1 el partido contra Chacarita en la primera fecha. Los de Argentinos apenas aplaudieron un poquito y nada más. Y así siguió la distancia entre hinchas del mismo combinado, hasta que en la fecha 25 Atlanta resolvió disolver un vínculo que nunca fue tal. La fusión logró dos triunfos (Gimnasia y Ferro) que intentó Argentinos Juniors mejorar en soledad, pero apenas obtuvo dos empates en 14 partidos.
Para 1935 y ya con la flamante AFA constituída, todo volvió a la normalidad. Atlanta por un lado, Argentinos por el otro, Tigre y Quilmes volvieron del limbo obligado y tampoco pudieron demostrar mucho. Curiosamente, los cuatro clubes ocuparon los últimos cuatro puestos de la tabla de posiciones. Lo peor lo hizo Tigre, que reunió 12 puntos sobre 68 posibles.