La primera visita al Parque de la Independencia –el hogar de Newell’s- ocurrió el 2 de abril de 1939. A los 3m de juego, Eduardo Gómez cabeceó un centro de Mariano Sánchez y venció al arquero Calamar, Miguel Ángel López. El puntero derecho Martín Larretchar empató a los 18 tras una buena cesión del cordobés Barría. Fue Sisniega quien clavó el 2-1 para el local y nuevamente Gómez –a 12 minutos del final- aumentó con un cabezazo. A tres del final, Manuel Ferreiro tomó un rebote en el arquero Luis Heredia y descontó. Newell’s ganó 3-2 en el primer encuentro. El primer choque en Manuela Pedraza y Crámer finalizó 3-3 y otra vez Eduardo Gómez hizo dos goles, pero Platense remontó el 1-3 y llegó a la igualdad gracias a goles de Larretchart y De Blasi.
Newell’s Old Boys fue admitido por la AFA en la Primera División para jugar en 1939. Ingresó junto con Rosario Central en un intento por acaparar los talentos enormes que el fútbol rosarino tenía para mostrar y la gran resistencia que le oponían a los cuadros porteños en las diferentes copas nacionales donde jugaban. Los dos colosos y también Central Córdoba y Tiro Federal, que ingresarían poco tiempo después a la Primera B. Newell’s debutó venciendo 2-1 a San Lorenzo, empató con Tigre 3-3 en Victoria y en la tercera jornada derrotó a Platense.
El período 1939-55 con Platense en la A le permitió al Calamar imponerse dos veces en la cancha rojinegra. La primera ocurrió en 1946 y fue 2-1, gracias a un doblete de José Belermino Canteli, un insider derecho que había brillado en Newell’s y fue contratado por Platense entre 1944 y 1947. En ese lapso, Canteli metió 42 goles en 79 partidos, incluyendo 5 en las viejas copas nacionales. Lo curioso es que el mismo Canteli le había señalado cinco goles a Platense en tres partidos entre 1941 y 1943.
Un año antes que Canteli llegó desde Newell’s el centrodelantero Raúl Frutos, con poco espacio en el cuadro rosarino por la presencia de René Pontoni, crack santafesino que luego brilló en San Lorenzo. Frutos jugó cinco temporadas y tuvo muchas lesiones, pero en 1943 fue el primer jugador de Platense goleador del campeonato. Convirtió 23 tantos en 30 fechas, igual que Luis Arrieta (Lanús) y Ángel Labruna (River). En total jugó 74 partidos oficiales y señaló 41 goles. A su viejo equipo le marcó cuatro con la camiseta blanca del Calamar con escudo en el pecho.
La segunda victoria del Marrón ocurrió en 1954, con goles del rosarino Gregorio Beraza y de Alfredo López, descontando Ramón Carranza. En el desquite, Platense se impuso 2-0 en su cancha con tantos de Horacio Torello y de Mario Papa. Ese año, el Calamar se clasificó cuarto en la tabla general.
Newell’s goleó dos veces: 5-0 en 1948 y 5-1 en 1979. Hubo un 4-0 en 1944, otro en 1982 y el tercero en 1987, el último con dos goles de Dezotti, uno de Juan José Rossi y otro de Roque Alfaro. En esa temporada de 1987/88, los rojinegros se consagrarían campeones dirigidos por José Yudica, hombre de la casa ñulista, pero jugador de Platense en 1965/66 y técnico años después.
Descendió Platense en 1955 a la vieja B y allí se encontró con Newell’s que bajó por primera y única vez al final de 1960. Así, compartieron tres años la categoría principal de ascenso. El resumen favorece al Calamar, porque de la media docena de partidos, Platense ganó tres, hubo un empate y dos éxitos rojinegros. En Rosario, Platense un empate 1-1 en 1961 (goles de Scandoli y del brasileño Zucca), una victoria por 3-1 en 1962 (tantos del cordobés Horacio Medina de tiro libre, Ramón Noguera y Héctor Scandoli) y una caída 0-2 en 1963.
Vueltos ambos a Primera A –Newell’s lo hizo en 1964 porque desistió del juicio a la AFA que había anulado su ascenso a fines de 1961 por incentivación comprobada- se toparon en el Parque el 13 de junio de 1965. Igualaron 1-1 con tantos de Zucca y de Enzo Gennoni. Platense sumaría empates y caídas hasta que en 1980 consiguió ganar nuevamente de visitante. Fue un festejado 2-0 con goles de Miguel Ángel Juárez y Raúl Grimoldi. Esa tarde debutó en Newell’s un joven mediocampista de pelo largo y buen manejo. Su nombre era Gerardo Martino.
Aquella victoria dejó al equipo que ese año dirigía Vladislao Cap en el segundo lugar del Metropolitano, a dos puntos del líder River. Finalmente y coronando una campaña de alto nivel, Platense se clasificaría tercero compartiendo el lugar con Talleres de Córdoba y una sola unidad por debajo del Argentino Juniors de Diego Maradona.
Luego de ganar el “Cuadrangular de la Muerte” de 1979 e inaugurar el estadio en Vicente López, Platense debió esperar seis meses para volver a competir y lo hizo de la mejor manera. En el período especial –no participó del Nacional de 1979- prestó a José Luis Petti a Newell’s y el crack Calamar demostró su capacidad. Para 1980 y por pedido de Diego Maradona, el Mono Petti llegó a Argentinos Juniors, donde jugó en esa temporada y contribuyó al subcampeonato del Bicho.
En los años ochenta, Platense conseguiría su última victoria en tierra rojinegra. El partido lo ganó el 27 de julio de 1986, gracias a una aparición de Miguel Ángel Gambier que superó al arquero Scoponi. Aquella tarde jugó de mediocampista central rojinegro Juan Manuel Llop quien en 2021 conseguiría como entrenador devolver a Platense a Primera División.
Así como el Tata Martino inició su extraordinaria carrera jugando contra Platense, también Marcelo Bielsa debutó como entrenador rojinegro contra el Marrón. Fue el 19 de agosto de 1990 y Newell’s venció 1-0 gracias, justamente, a un gol del Tata Martino. Inclusive, también contra el Calamar, Bielsa anunció su alejamiento de la conducción técnica, tras el empate 1-1 el 5 de julio de 1992.
Durante los años noventa fueron 9 partidos, con cuatro victorias locales y cinco empates. Para recordar, el 2-2 de 1996 con doblete de Adrián Coria para el Calamar, aunque el partido se jugó en Arroyito. El último encuentro oficial se jugó el 1 de noviembre de 1998 y Newell’s venció 2-1 con dos tantos de Julio Saldaña, descontando Sergio Mandrini para Platense.
La historia de la localía ñulista señala 49 partidos, con amplia ventaja local -29 a 5- y 15 empates. Platense lleva 23 años sin jugar en el Parque Independencia contra Newell’s, pero el recuerdo fresco del ascenso ante Estudiantes de Río Cuarto el pasado 31 de enero hierve los corazones Calamares en esa cancha. Vale la pena también recordar que Newell’s fue campeón en Vicente López en la última jornada del Clausura de 1992.
Suena raro, pero Newell’s también domina el historia cuando Platense hizo de local, pero por apenas dos partidos. Han jugado 50 veces y la ventaja rojinegra es 18-16 con 16 igualdades. Para destacar un 4-2 de Platense en 1944 con cuatro goles de Luis María Rongo y un 4-0 de 1962 en la vieja B con tantos de Scandoli, Crosta y dos penales del cordobés Horacio Medina.
El 26 de septiembre de 1971, ya descendido, Platense jugó su último partido oficial en el templo de Manuela Pedraza y Crámer ante Newell’s, que finalizó cuarto en el Metropolitano. El Marrón ganó 2-0 con goles de Roberto Cabral y de Juan José Scarpeccio. El choque inicial en la nueva cancha de Vicente López ocurrió en 1980 y gracias a un gol de Oscar Gilé, Platense se quedó con el resultado por 1-0. El último choque fue victoria rosarina por 3-0 en 1999.
El historial general indica que jugarán el partido número 100. Newell’s logró 41 victorias, contra 23 de Platense y 35 empates. No se han registrado enfrentamientos por copas nacionales, más allá de los rojinegros hayan competido desde la segunda década del Siglo XX en ese tipo de torneos.