La inesperada goleada de Boca sobre Central Córdoba de Santiago del Estero, el 8-1 en la Bombonera en el final del campeonato, nos llevó a hurgar en los archivos sobre semejante diferencia que hayan conseguido otros equipos boquenses en la historia.
Boca hizo diez goles o más en un mismo partido solamente dos veces. El 7 de junio de 1942 aplastó por 11-1 a Tigre en la Bombonera, que llevaba dos años de inaugurada. Esa tarde, el festival lo concretaron Julio Rosell (3), Marcial Barrios (3), Ángel Laferrara (2), Pío Corcuera, Alfredo Zárraga y Roque Valsecchi. Ese año el campeón fue River y Tigre descendió a la B, pero pudo desquitarse venciendo 2-1 a Boca en la revancha.
Al año siguiente, Boca -campeón de 1943- demolió a Chacarita por 10-1 en la misma cancha. Fue el 5 de septiembre de 1943 y el futuro dueño del título ya ganaba 2-0 a los 15m del primer tiempo, gracias a Pío Corcuera y el uruguayo Severino Varela, que había llegado en esa temporada y se convertiría en ídolo.
El gran arquero funebrero Isaac López había chocado con un rival y tras el gol de Varela debió dejar la cancha con fractura de su tabique nasal. En ese tiempo no había cambios y el defensor Ítalo Emanuelli cubrió su puesto en el arco. La distancia aumentó: descontó Sierro de tiro libre y enseguida aumentaron Corcuera y Varela. Primer tiempo, 4-1.
En la segunda parte Boca hizo media más de tantos: otro de Varela, dos de Jaime Piraña Sarlanga, uno de un joven Mario Boyé y otros dos de Corcuera, que redondeó cuatro de su cosecha. Fue un 10-1 inapelable y muy festejado. La segunda mayor victoria de su historia.
La tercera mayor goleada fue un 9-0. En realidad ocurrió cuatro veces. Por orden cronológico el primer 9-0 sucedió el 23 de diciembre de 1923, cuando Boca le ganó el «clásico boquense» a Boca Alumni, un equipo que se perdió en el tiempo, pero que llegó a la primera división de la Asociación Argentina desde el ascenso en esos años veinte. Fundado en 1907, su camiseta y su nombre homenajeaban a Alumni. El club usó la cancha de Boca para ser local y allí fue vapuleado: cuatro goles de Dante Pertini, dos de Domingo Tarasconi, uno de Antonio Cerrotti, otro de Armando Oliva y un autogol de Santos Risso, sellaron el resultado. Risso, arquero de Boca Alumni, se lesionó y no jugó el segundo tiempo, ocupando Romeo Corvetto, mediocampista, su posición.
Otro 9-0 se produjo el 1° de agosto, cuando Boca venció a Argentino de Quilmes, con tantos de Tarasconi (2), Cerrotti (3), Julio Bissio, Mario Fortunato (2) y Benjamín Delgado. En ese mismo torneo de la Asociación Argentina, el Xeneize superó a Porteño el 28 de noviembre con otro 9-0 impactante. Porteño nació en 1895 y jugó en Primera desde 1907 hasta 1928. Tenía su cancha en los bosques de Palermo, muy cerca del Hipódromo Argentino. Allí jugaron y la goleada la construyeron Roberto Cherro (5), Cerrotti (2), Fortunato y Bissio. Boca ganó el torneo con cuatro puntos de ventaja sobre Argentinos Juniors, subcampeón.
En 1974, Boca recibió al humilde Puerto Comercial de Bahía Blanca en el Nacional. El cuadro bahiense se presentó el 8 de septiembre en la Bombonera y perdió 9-0. Dos goles de Ramón Ponce, cuadro de Osvaldo Potente, dos de Nicolás Novello y otro de Enzo Ferrero decoraron la diferencia. Los bahienses perderían luego 1-13 contra Banfield, en el resultado más abultado en primera división de la historia.
Hubo un 9-1 en 1930 contra el modesto Honor y Patria de Bernal, que ese año jugó por única vez en primera división. Hubo también un 8-0 en 1926 frente a Universal, el equipo que fue la continuación del Platense disidente. El club de Núñez y Saavedra tuvo una escisión y los socios que se alejaron de la Asociación Amateurs en 1921 pidieron permiso para jugar en la Primera categoría de la Asociación Argentina. Se llamaron Platense pero no tenían cancha propia. Así jugador y en 1925 decidieron cambiar el nombre por Universal. El otro 8-0 del amateurismo ocurrió en 1930 y fue en la Boca, contra Defensores de Belgrano.
Ya desde 1931, Boca repitió el 8-0 en tres ocasiones como local: a Huracán de Bahía Blanca en el Nacional de 1968, a Atlanta en 1935 y a Tigre en 1937. La goleada a los santiagueños de Central Córdoba, es el primer 8-1 de su historia.