Platense y Lanús protagonizarán el partido 106 de su larga historia, que arrancó el 12 de diciembre de 1920, dentro de la flamante Asociación Amateurs. El fútbol metropolitano se había dividido en dos entidades y así se mantuvo, con dos campeonatos de Primera A, hasta finales de 1926. La mediación del Presidente Marcelo Torcuato de Alvear generó que se unificara el fútbol a partir de 1927.
Aquel 12 de diciembre, Calamares y futuros granates (Lanús todavía utilizaba una camiseta roja) jugaron en la cancha de Manuela Pedraza y Crámer, en el barrio de Núñez. El cuadro sureño se había incorporado en el mes de agosto de 1920, tras participar en la primera rueda del campeonato de la Asociación Argentina, de donde se fue junto con Sportivo de Almagro, luego Almagro a secas.
Platense ganó 2-0 el partido, con goles de sus delanteros Miguel Balmaceda y Emilio Goin. El Marrón terminó séptimo en el torneo que ganó River (su único título amateur) y Lanús quedó penúltimo, pero con la mitad de los partidos jugados, delante de Estudiantes de Buenos Aires. A partir de 1921, se midieron anualmente y al despuntar el profesionalismo en 1931, habían jugado 13 veces, con una ventaja para Platense de 9 triunfos a 4, sin empates en el medio. Lanús consiguió una victoria en Núñez durante 1925, gracias a una corrida del interior izquierdo Osvaldo Alfieri, que venció al arquero Hércules Orio.
En las primeras dos décadas rentadas, todo fue muy parejo. Si Lanús había vencido 5-2 en 1928 y 1929, repitió en 1933, ganó 5-1 en 1937 y consiguió un tremendo 7-2 en 1938, con tres goles de Daniel Pícaro, dos de Ernesto Dossetti, uno de Fernando Sánchez y otro de Eduardo Correa. Sin embargo, Platense lograría un triunfo histórico en la cancha granate (comenzó a usar ese color entre 1926 y 1927) cuando el 20 de abril de 1941, Lanús vencía 4-1 por tres goles de Alberto Lorenzo y uno de Luis Arrieta, hasta que Platense convirtió seis tantos seguidos y se llevó la victoria por 7-4. La gigantesca figura de aquella tarde fue el delantero Florencio Arigós, que metió cinco tantos y fue el gran protagonista de la jornada.
Primera diferencia importante: en 1949, Lanús descendió por primera vez y Platense alcanzó el segundo puesto junto con River, aunque éste lo venció en el desempate. El Marrón goleó 5-2 en 1944 y 6-3 en 1946, manteniendo la ventaja en el historial. Platense descendería en 1955 y jugaría su último partido como local empatando con Lanús en un tanto, el 9 de diciembre de ese año.
Descenso de Lanús en 1961 y primeros partidos en la vieja Primera B. Para 1964, ambos se convirtieron en los que ascendieron y regresaron a la A. Tres años tardó Lanús y nueve Platense. Nuevos retrocesos: Lanús en 1970, Platense en 1971, Lanús en 1972. Vuelta a encontrarse en la vieja B y ascenso compartido por segunda vez, en 1976. El Calamar ganó la primera parte del torneo, beneficiado por la inesperada caída del Granate ante Almagro y su triunfo sobre Villa Dálmine. Recuperado, Lanús ganó la segunda parte y ambos volvieron a enfrentarse en el Metropolitano de 1977.
El diablo metió la cola una vez más. En la última fecha de aquel torneo, Lanús y Platense ocupaban el tercer lugar empezando desde el fondo de la tabla. Había tres descensos y ya estaban condenados Ferro y Temperley. En esa jornada final, el Grana perdió increíblemente como local ante Rosario Central (1-0) y Platense cayó por el mismo marcador ante Racing en Avellaneda. Al desempate. Se jugó el 16 de noviembre de 1977 ante una multitud en el Gasómetro. Hubo empate sin goles con suplementario incluído y una serie de 22 penales que terminaron cuando Osmar Miguelucci, el veterano arquero Calamar, le paró el penal a Orlando Cárdenas, el delantero de Lanús. Platense venció 8-7 y condenó a Lanús al descenso, algo que se repitiría en la misma cancha el año siguiente, bajando a Primera C ante Villa Dálmine.
Lanús estuvo tres años en la desconocida Primera C y recién pudo regresar a Primera B para jugar en 1982. En 1979 le tocó jugar contra Piraña, que hizo su única temporada en la tercera categoría, para muy pronto desafiliarse de la AFA. Ese mismo año, Platense inauguró su nueva cancha en Vicente López y zafó de un descenso anunciado al ganar el llamado Cuadrangular de la Muerte, en el que derrotó a Chacarita, Atlanta y Gimnasia y Esgrima La Plata.
Volverían a medirse recién en 1990. Lanús se llevó la victoria en Vicente López por 1-0. En la revancha jugada en Banfield, el 12 de junio de 1991, el Granate buscaba la salvación pero una bomba de estruendo que explotó muy cerca del arquero Manuel Serrano, generó la suspensión del partido y la AFA le dio los puntos a Platense. Lanús no ganó nuevamente y debió descender, aunque ganó la B Nacional de 1991/92 y retornó a la A.
Seguramente que el otro hito de los partidos entre ambos ocurrió el 7 de abril de 1995 en Vicente López. El partido lo ganó Lanús por 1-0 (gol en contra de Daniel Mayo) pero un arbitraje tendencioso de Ángel Sánchez desnaturalizó el resultado final, ya que el juez le anuló tres goles a Platense, todos ellos convertidos por el delantero paraguayo Arsenio Benítez. Dos, por lo menos, eran legítimos. Los videos están disponibles en internet. Sánchez fue sacado por la policía y estuvo tres años y medio sin dirigir nuevamente a Platense.
Desde allí, los caminos se bifurcaron. Platense fue decayendo en todos los planos hasta su descenso en 1999 (perdió 5-2 con el Grana en su propia cancha) y Lanús fue creciendo hasta convertirse en el club modelo, ganar dos torneos, ser protagonista permanente de la pelea por el título y quedarse subcampeón de la Copa Libertadores en 2017. Por el contrario, el Calamar bajó a la desconocida B Metropolitana en 2002, ascendió en 2006 a la B Nacional, retrocedió nuevamente en 2010 y vegetó diez años hasta retornar a la BN en 2018. Con un club renovado y tomando como ejemplo de gestión a Lanús desde su nueva dirigencia, Platense regresó a Primera en 2021 y tras 22 años de espera volvió. Hubo dos partidos y dos empates: 3-3 en Lanús y 1-1 en Vicente López.
La suma total de partidos en Primera A y la vieja Primera B registra 101 enfrentamientos, con 39 triunfos de Platense, 33 de Lanús y 29 empates. Siendo local, el Calamar gana 20 a 14, con 13 empates. Desde 1994, con un 4-2 donde Marcelo Espina hizo un gol desde 55 metros, que Platense no derrota al Granate en su casa. En esos años, compartieron jugadores: el propio Espina, Oscar Mena, Daniel Cravero, Fernando Di Carlo, Claudio Spontón, Diego Galván y últimamente Nicolás Morgantini y Kevin Lomónaco. Con historias que los juntó, pero muy distintas al mismo tiempo, Calamares y Granates vuelven a desafiarse.