Somos aficionados a los datos, a leer la historia y tratar de interpretarla con los pocos o muchos conocimientos que tenemos. En la vida y también en el fútbol. Los orígenes de los clubes de nuestro deporte más amado tienen certezas pero también amplios márgenes para la duda. Quizá sea el momento de compartir inseguridades históricas en este texto.
Todos sabemos que Gimnasia y Esgrima La Plata es el club más antiguo de los que hoy participan en el fútbol oficial de AFA, más allá del desembarco en esta temporada del club de Mercedes, que figura como creado en 1875, cuando no existía el fútbol como tal en nuestro país. En realidad, la entidad mercedina nació en 1935, tras la fusión del Club Social primitivo con el Club Deportivo.
El Gimnasia que todos conocemos fue creado el 3 de junio de 1887, cuando 54 futuros socios resolvieron fundarlo y designar a Saturnino Perdriel como su primer presidente. Surgido como una réplica del Gimnasia y Esgrima porteño (GEBA) –nacido en 1880- la institución no se dedicó a la práctica del fútbol hasta que llegaron los torneos internos en 1901. El 21 de abril de ese año se inauguró la Plaza de Juegos Atléticos, en el cruce de la calle 1 con la calle 47. Pasarían cuatro años hasta que Gimnasia recibió la aprobación de la Asociación Argentina de Football para poder jugar allí. Lo hizo en la tercera categoría de 1905, compartiendo una de las zonas con el bisoño River Plate, que también se anotó esa temporada, lo mismo que Racing Club.
Gimnasia jugó ese año con buen rendimiento –goleó 10-1 al novel River boquense de esos años- pero al finalizar 1905 fue desalojado de su campo de juego de 1 y 47, quedándose sin cancha para ser local. Además, varios dirigentes estaban alarmados por el crecimiento del fútbol entre la gente más humilde y no les gustaba la idea. De hecho, un grupo de jóvenes, disconforme con las decisiones tomadas, decidió separarse en pleno 1905 y crearon Estudiantes de La Plata en agosto de ese año.
El Lobo recién regresaría cuando el fútbol estaba despidiendo a los británicos que lo habían manejado en las dos primeras décadas, cuando la presión por volver a jugar era imposible de detener. Gimnasia ingresó en la Intermedia –así se llamaba la Segunda División- gracias a que el humilde club Independencia de Berisso, que estaba participando, le permitió fundirse con ellos y el nombre más prestigioso del futuro Lobo tapó otras ilusiones. Gimnasia ganó el torneo de esa temporada y para 1916 estaba en Primera División. La historia, desde allí, es más conocida.
La duda que planteo es que si Gimnasia nació en 1887 y hasta 1915 había jugado un único año al fútbol organizado -1905- vale preguntarse si realmente ha sido el primer club que hizo fútbol profesional, cuando otros participaron desde mucho antes, aunque se crearon años más tarde, tales los casos de los dos clubes quilmeños, Estudiantes de Buenos Aires, el primitivo Banfield y una docena de entidades de origen británico, que luego optaron por el rugby.
El otro club que reclama el lugar de primero en la historia es Quilmes (foto principal), hoy castellanizado como Club Atlético. Aquí nacen otros elementos para la duda, que en este caso tiene condimentos bien distintos. El cuadro Cervecero modificó su fecha de fundación en los años ’40, sin explicaciones claras. El excelente libro que escribieron Juan Manuel Pollini e Ignacio Lombán titulado “Azul y blanco, mi corazón” señala que “la fecha del 5 de noviembre de 1897 aparece mencionada en algunas publicaciones como la revista mensual Quilmes Athletic Club, que en una edición de 1933 hace referencia a ese día de 1897 como la fecha de fundación del club. Hasta bien entrada la década del treinta, Quilmes siempre festejó su aniversario el 5 de noviembre. Sobre el final de ese decenio se dejó conmemorar. Los festejos se reiniciaron tras el ascenso de 1949, pero recordando el 27 de noviembre de 1887.”
¿Por qué se estableció la fecha del 27 de noviembre de 1887 como fecha de fundación? Nadie lo sabe. Es uno de los misterios que se generan por la falta de información. El investigador Jorge Gallego –en un texto publicado en 2006- narra muchos datos que garantizan que la fundación quilmeña ocurrió en noviembre de 1897, como los saludos del diario La Nación de 1916 “al club Quilmes, que ha mantenido durante 19 años de lucha toda una honrosa tradición”, o a la noticia publicada por el diario británico The Standard del 7 de enero de 1898, que citaba “el Quilmes Cricket Club inauguró su campo deportivo enfrentando al Belgrano Athletic” aunque luego cambió su nombre a Athletic Club.
Un detalle adicional sirve para abonar la teoría de 1897. Siempre se escribió que los criollos de la zona quilmeña, gente humilde y sin vinculaciones con la comunidad británica de la zona, no pudieron incluirse en el nuevo club por los deseos de la entidad de mantenerse como una institución con socios británicos o sus descendientes. De hecho, en diciembre de 1899 nace el club Argentino de Quilmes, como respuesta a esa barrera interpuesta por el club Quilmes. Nadie puede pensar que los criollos hayan tardado doce años en rebelarse ante la situación, en el caso de que Quilmes hubiese sido fundado en 1887.
En esos años aparecieron el Quilmes Athletic and Polo Club, que rápidamente se unió al Quilmes Rowers Athletic Club y participó en el torneo de 1893 y también en 1895. Aquel primitivo Quilmes lucía una camiseta azul y rojo carmesí, colores que fueron modificados cuando apareció el actual club en 1897. De paso, el historiador Gallego aporta un texto de la revista El Gráfico del 5 de junio de 1926 en el que se detalla que “Quilmes fue fundado en 1897 por un núcleo de caballeros ingleses y sus 29 años de existencia hace de él el club decano de la Asociación Amateurs de Football.”
La falta de testigos sobrevivientes, de actas, fotos o películas, limita las decisiones de los dirigentes y deja abierta la pregunta. ¿Quilmes nació en 1897 o diez años antes? Si comenzó a jugar en la temporada de 1900 en primera división, ¿no sería el club más viejo en la actividad? Algo que puede reclamar Rosario Central, creado el 24 de diciembre de 1889, unas horas antes de la Nochebuena, en un bar de la Avenida Alberdi y con la participación de setenta empleados ferroviarios, que eligieron al inglés Colin Bolder como primer presidente.
Nacido como Central Argentine Railway Athletic Club, el futuro Rosario Central jugó en la última década del Siglo XIX partidos contra tripulaciones de barcos británicos que anclaban en Rosario y contra distintos equipos formados en la zona por la creciente popularidad del fútbol. En 1903, ya consiguió participar junto al también británico Rosario Athletic Club conocido después como Atlético del Rosario, en la Copa Competencia de 1903, dos años que se iniciara la Liga Rosarina y donde participaría junto al recién creado Newell’s Old Boys.
Rosario Central es de 1889 y la Liga de la ciudad se inició 16 años después. Pese a eso, el club participó dos años antes en la Copa Competencia organizada por la Asociación Argentina, que no era otra que la liga de Buenos Aires y alrededores. Si no había una liga oficial, ¿no debería ser denominado como el club más viejo porque no hubo competencia en el período 1889-1905? En todo caso, son antecedentes comprobados, que lo hacen acreedor de una investigación todavía más detallada.
Ahora bien: ¿cuál es el club que reúne mayores requisitos para ser considera el más longevo del fútbol argentino? ¿Gimnasia por su fundación de 1887 aunque en los siguientes 28 años jugó un único año al fútbol oficial? ¿O Quilmes que según parece nació diez años después de lo que hoy anuncia en todos sus papeles legales? ¿O Rosario Central que apareció a fines de 1889 y no pudo intervenir en torneos sencillamente porque no existían en su ciudad?
A investigar. O, en todo caso, a discutir.
AF