Río Negro abarca la parte norte de la Patagonia argentina. Ancha y con poco más de 700 mil habitantes, es una provincia que alberga dos sectores bien marcados. Sobre el Océano Atlántico está la capital, Viedma, el proyecto trunco de Raúl Alfonsín para trasladar la Capital Federal allí mismo. En el límite con Neuquén se encuentra la parte turística encabezada por San Carlos de Bariloche, que es a su vez la ciudad más poblada de la provincia con 120 almas que duplican a los habitantes de Viedma. Sin embargo, el clásico del fútbol rionegrino lo juegan desde hace tiempo dos equipos nacidos en el Alto Valle y que actualmente siguen convocando muchísimo público y una rivalidad que lejos de entibiarse continúa generando bromas pero también dificultades.
Dice el diario “Río Negro” respecto del clásico que “hace más de 40 años, Cipolletti y Deportivo Roca son los animadores de uno de los clásicos más apasionantes de la región y en el último tiempo, desde la creación de los torneos federales, la rivalidad creció en grandes proporciones a pesar de las poca cantidad de encuentros que disputaron entre sí. Pero por certámenes que organiza el Consejo Federal, albinegros y Naranjas se vieron las caras en 12 oportunidades.” Son dos ciudades separadas por casi 42 kilómetros y un crecimiento que las ubica a ambas entre las cinco más pobladas de la provincia. Los datos históricos lo demuestran: ni Viedma ni Bariloche tuvieron jamás un equipo en un viejo Nacional o en la actual Primera B Nacional, algo que sí ocurrió con las dos ciudades del Alto Valle
Si vamos a lo estrictamente futbolístico, Cipolletti tiene mucha más historia que Roca, por la sencilla razón de que fue fundado en 1926, más allá de que ya en 1912 había un Cipolletti Football Club que tenía sus mismos colores y más tarde se disolvió. Es el club que ganó más veces el campeonato que organiza desde 1975 la Liga Confluencia, con 28 títulos, escoltado por Deportivo Roca que lo hizo en 13 ocasiones. La rivalidad entre ambos se acrecentó en la medida en que jugaron varias veces por los torneos regionales buscando la clasificación a los viejos Nacionales de AFA en los años setenta y ochenta. Los números registran 23 partidos, con 12 triunfos de Cipolletti (camiseta blanca y negra a rayas verticales), cinco victorias de Deportivo Roca (casaca naranja con pantalón azul o blanco) y seis empates. Cipolletti, además, tiene el apodo de “Capataz de la Patagonia” porque hizo buenas campañas en varios torneos nacionales y en la Primera B Nacional. En los torneos regionales, el primer choque ocurrió en la temporada 1995/96 y Cipolletti se quedó con los dos triunfos.
Tras una década sin encontrarse a ese nivel, el clásico volvió fuerte en 2006/07 y todo quedó en manos de Cipo, que ganó tres de los cuatro clásicos ante Roca, dejando un empate en el camino. Ese año, los albinegros regresaron al Argentino A tras su traumático descenso del año anterior. La Copa Argentina los reunió en 2011 y el cuadro naranja produjo la sorpresa al derrotar a su primo mayor por 3-2 en el debut de ambos en la competencia, en un partido que se jugó en la ciudad de Allen.
Deportivo Roca (con gol de Fernando Fernández) también venció 1-0 en el Federal A de 2014 y esa misma temporada, en octubre, se produjo el mayor escándalo del clásico en la cancha de los naranjas (Estadio Luis Maiolino) con triunfo parcial de los albinegros e incidentes entre los futbolistas que finalizaron con doce rojas, un jugador (Nicolás Alegría) que fue hospitalizado por los golpes recibidos y una batalla campal entre los hinchas locales y la policía. El gol cipoleño lo había marcado Oscar Negri, pero el fallo reglamentario fue darles por perdido el partido a ambos clubes. En la revancha programada en la cancha albinegra, Deportivo Roca resolvió no presentarse a jugar.
Después de varios empates por el torneo Federal, se encontraron el 19 de septiembre de 2018 y la victoria fue nuevamente del Deportivo Roca, que ganó 1-0 en su cancha, gracias a un cabezazo del defensor Pablo Ostakiewicz a los nueve minutos del segundo tiempo. La revancha se jugó el 7 de noviembre y finalizó con un pálido empate sin goles. En 2019 hubo triunfo de Cipolletti por 2-0 (goles de Romero y Vergara) y triunfo naranja roquense con tanto de Prieto. Los albinegros no pudieron subirse al ascenso y el Deportivo Roca descendió, en medio de protestas y suspicacias por un extraño final que tuvo su choque con Independiente de Neuquén. El clásico quedó para el futuro.
Viedma
La capacidad deportiva y el apoyo popular que han tenido los cuadros del Alto Valle no ha sido la misma que en la zona del valle inferior del Río Negro, donde está ubicada Viedma, la capital de la provincia, hoy poblada por alrededor de sesenta mil personas. Allí existe desde hace muchos años un clásico futbolero que no ha podido enmarcarse en competencias grandes dentro de AFA, sino en algunos torneos regionales y federales.
Sol de Mayo (fundado en 1920 por alumnos de un colegio salesiano y con camiseta albiceleste) ha desarrollado una fuerte rivalidad con Villa Congreso, el otro grande de la ciudad, que se originó en 1928 y se viste habitualmente de rojo. Sol de Mayo ganó su primer título en 1926 y Villa Congreso lo hizo en 1931. Este equipo logró siete títulos seguidos entre 1937 y 1943.
El año 2019 será difícil de olvidar para Sol de Mayo, porque el simpático equipo albiceleste se dio el alegrón de su existencia, al eliminar por penales a Rosario Central en la Copa Argentina, tras igualar en dos tantos en la cancha de Colón. Al mismo tiempo, consiguió mantener la categoría en el torneo Federal A y consiguió su objetivo principal. El tercer club en discordia en cuanto a la rivalidad es Deportivo Patagones, que pertenece a la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones (situada en la margen norte del Río Negro) pero que participa del mismo campeonato. Con camiseta blanca y verde, espera su oportunidad en el nuevo esquema nacional, aunque su historia también es fuerte: lleva once títulos ganados desde 1989.
Puerto Madryn La ciudad de Puerto Madryn es el principal destino turístico de la Patagonia Atlántica, una vida y un paisaje radicalmente distinto a la extensa y bellísima zona cordillerana. Con más de un siglo y medio de existencia (fue fundada en 1853) se sitúa en el noroeste de la provincia de Chubut y la habitan casi ciento veinte mil personas. La distancia con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llega a 1320 kilómetros.
La cercanía con Puerto Pirámides, la presencia de las famosas ballenas francas en la zona y la numerosa colonia de pingüinos en lugares cercanos a la ciudad le dan un componente turístico impresionante, pero el fútbol siempre se ha hecho espacio para ser el deporte popular por excelencia. Con el llamado “clásico del golfo”, denominado así en relación con la ubicación de la ciudad, enmarcada por el impresionante Golfo Nuevo, el casi centenario Deportivo Madryn tiene una enorme rivalidad con Guillermo Brown. El Deportivo lleva la camiseta negra y amarilla a rayas verticales desde siempre. Su rival, apodado como “la banda” o “el Almirante” mantiene la casaca blanca con una banda diagonal azul.
El aurinegro apareció en 1924 y el Almirante lo hizo en 1945. El 25 de mayo de 1945, unos cuatro meses después del nacimiento de Guillermo Brown, se jugó el primer clásico. Lo increíble es que el nuevo club de la banda azul se quedó con el partido al vencer al experimentado Deportivo por 6-3 causando sensación en la zona.
Guillermo Brown ganó el torneo de 1947 en la Liga del Valle del Chubut. En las finales superó al Deportivo. Hubo empate 2-2 en el primer choque y triunfo por 4-2 de La Banda en el desquite, que se jugó en Trelew y con el detalle de que los hinchas cubrieron los poco más de sesenta y cinco kilómetros en la famosa Trochita, el ferrocarril turístico por excelencia de la región. Eso sí, los simpatizantes fueron divididos en dos vagones separados. Cuando faltaban cinco minutos para el final y el 4-2 parecía inamovible, el juez expulsó al histórico Wálter Casado, del Deportivo y sus compañeros no tuvieron mejor idea que abandonar la cancha en repudio a la decisión del árbitro.
Los partidos entre ambos estuvieron enmarcados en la la Liga del Fútbol Valle del Chubut, que fue creada en 1942. Guillermo Brown ganó el torneo de 1947 y Deportivo lo hizo recién dos años más tarde. Durante los años cincuenta y sesenta, los clubes de Puerto Madryn perdieron protagonismo ante el crecimiento de equipos como Huracán, Racing e Independiente de Trelew y dos equipos de Rawson como Villa Congreso y Germinal.
En la suma de títulos de la Liga del Valle Chubut, Deportivo Madryn se quedó con 20 títulos y Guillermo Brown consiguió 13. Sin embargo, la real distancia entre ambos clubes se fue materializando en el Siglo XXI. Deportivo Madryn ganó el torneo de 2003 después de 21 años sin hacerlo. Ambos hicieron una larga campaña en los torneos argentinos y fue La Banda el que llegó más arriba. Brown ascendió al Argentino A en 2001 y no descendió más. En 2011 consiguió algo que ningún cuadro del Chubut pudo igualar: ascendió a la Primera B Nacional y la distancia con los vecinos aurinegros se hizo más grande todavía. Descendió al perder la Promoción con el Crucero del Norte misionero y peleó hasta lograr un nuevo ascenso a la B Nacional. Mientras tanto, Deportivo Madryn luchaba en el Argentino B y allí pasó una década, hasta que se trepó al Federal A (ex Argentino A) y finalmente se pudo topar con su histórico enemigo deportivo. Jugaron en 2014 y Guillermo Brown ganó los dos clásicos, el primero como visitante por 2-1 y el segundo en su casa por 2-0. Fue el último choque por un torneo más importante que el certamen local. En la competencia interna, en el viejo campeonato de la Liga del Valle Chubut se siguen enfrentando, pero La Banda no presenta el mismo equipo que lo representa en la Primera B Nacional. Los repetidos esfuerzos del Deportivo por subir y volver a jugar con su contrincante en torneos grandes, han quedado por ahora postergados.
El otro partido que quedó en la historia fue el choque por la Copa Argentina de 2014/15. Se jugó el 22 de octubre ante casi nueve mil personas en el estadio de Guillermo Brown y el juego no alcanzó el nivel esperado. El partido finalizó sin goles y hubo que apelas a los penales: allí fue La Banda mucho más efectiva, porque convirtió tres penales contra ninguno de su rival. A los pocos días y después del previsible festejo, Guillermo Brown fue eliminado por la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia por 1-0. La historia lo pone por encima del Depor, por lo menos en el nuevo siglo.
Trelew – Rawson
Ubicada a 65 kilómetros al sur de Puerto Madryn y con más de cien mil habitantes, la ciudad de Trelew también tiene su clásico futbolero. Y Trelew tiene al club más veces campeón de la Liga del Valle Chubut. Es Racing, que se quedó 26 veces con el título zonal, un torneo más que Germinal de Rawson, pero contra 17 de Huracán y 11 de su enemigo habitual, Independiente. Sin embargo, fueron los rojinegros –porque Independiente tiene casaca roja y negra a rayas verticales- quienes participaron en exclusividad de los viejos torneos Nacionales. Lo hicieron en 1972 y nadie, en la Liga del Valle lo pudo repetir. Ni siquiera en la Primera B Nacional. En aquella epopeya, el cuadro de Trelew consiguió tres puntos, producto de sus empates contra Mitre de Posadas, Argentinos Juniors e Independiente de Avellaneda y contó con Alberto Parsechián, su arquero, que hizo dos goles de penal en las trece jornadas que tuvo el Nacional.
Lo increíble en Trelew es que Independiente –con la ya mencionada ropa rojinegra y creado en 1916- juega su clásico contra Racing, que nació en 1920 pero tiene una camiseta roja y blanca a rayas verticales. O sea que ninguno de los dos emuló a los colosos de Avellaneda en cuanto a los colores. Insólito. El primer partido entre Independiente y Racing lo jugaron en 1921 y se impuso el cuadro rojinegro por 3-1. La rivalidad creció con los años y tuvo su último choque en 2011, cuando se midieron por el Torneo del Interior, con empate en un tanto y triunfo racinguista por 3-1. Hoy Trelew no tiene representantes en el Federal A.
La rivalidad entre Racing y Germinal de Rawson se mantiene inalterable. Creado en 1922, el albiverde Germinal tiene una larga participación en torneos regionales, aunque nunca pudo llegar a los viejos nacionales ni a la Primera B Nacional tampoco. Estuvo a punto de hacerlo en 1984, pero Ferro de General Pico se lo impidió. Ganó 25 veces el campeonato de la Liga de Fútbol Valle del Chubut y su última participación en Copa Argentina la produjo en 2015/16 pero fue eliminado por Deportivo Madryn.