Desde hace poco tiempo se han establecido otras condiciones en los préstamos de jugadores entre los clubes de Primera División. No ocurre en todos los casos, pero es común ahora que si un futbolista suplente o juvenil es cedido a un equipo que lo pide por una temporada, quien lo entrega -muchas veces gratis o con un pequeño cargo- se guarde el derecho de “repescarlo”.
Traducido, para quienes no están al tanto, significa que si me llevo un futbolista por una temporada (incluye el torneo y la Copa de la Liga), el club que lo cede se guarda el derecho de llevárselo de vuelta a su club cuando finalice el primero de los dos certámenes. O sea, en la mitad del préstamo. A eso se le llama “repesca” y no hay manera de que quien lo disfrutó en el primer semestre pueda retenerlo. La prioridad la tiene el dueño del pase.
Hasta ahora, la repesca se ha ensañado con un único club de primera, Platense. El cuadro de camiseta marrón y blanca incorporó por 18 meses al defensor Augusto Schott, del Talleres cordobés, en la mitad de 2021. Cumplido el primer año, la entidad mediterránea utilizó la cláusula de repesca para llevárselo y transferirlo a Colón de Santa Fe. Schott estaba cumpliendo una buena tarea como lateral derecho titular.
Para el torneo de liga 2021, Lanús le prestó a Kevin Lomónaco, zaguero juvenil que no había jugado ni un minuto con la camiseta granate. El defensor llegó con el torneo empezado y con posible repesca. Debutó muy pronto y su aporte en once partidos jugados sirvió para darle seguridad a la defensa del Calamar. Lanús tomó nota y activó la repesca dos meses después de haberlo prestado. Tras jugar un corto tiempo, fue transferido al Bragantino brasileño en dos millones y medio de dólares.
En 2022, Platense necesitó más préstamos, pero llegaban con repesca. Así le sucedió con el mediocampista central Carlos Villalba, también de Talleres de Córdoba. Tras jugar y destacarse durante los cinco meses que duró, fue repescado por Talleres y cedido al Emelec de Guayaquil, Ecuador. Platense intentó negociar para retenerlo, pero no hubo forma.
Lo mismo sucedió con el defensor Ayrton Costa, que no tenía lugar en el Independiente de 2022 y llegó a Platense para jugar los dos torneos, con cláusula de repesca, con contrato de un año desde el inicio del torneo de Liga, en mayo de 2022. A los seis meses, la directiva roja lo repescó, habida cuenta de sus destacados rendimientos en el lateral izquierdo de Platense. Fue la cuarta utilización de la repesca y el aprovechamiento del club dueño del pase de lo que se pactó. Platense lo puso en vidriera como a Schott, Lomónaco y Villaba, con desempeños que generaron el interés de quienes meses antes no los habían tenido en cuenta.
Ahora, Boca le avisó a Platense que activará la cláusula de repesca y se llevará a Vicente Taborda (foto principal), el mediocampista ofensivo del Calamar que se destacó en el segundo torneo de 2022 y también lo ha hecho en esta media temporada. Taborda había debutado en Boca ingresando en tres partidos durante 2021, pero quedó fuera de los gustos del momento. Su buena actuación en Platense desencadenó que la cláusula se pusiera en funcionamiento. Si Taborda hizo un aporte grande, si se valorizó como sucedió con Schott, Villalba, Lomónaco y Costa, la cláusula le vino como anillo al dedo a Boca. En cambio, el club que los hacía jugar como titulares se quedó sin nada y encima, sin cobrar ni un peso por haberlos puesto en valor dentro del campo de juego.