El 23 de abril de 1978 se jugaría el último clásico contra Racing en el viejo Gasómetro, con victoria azulgrana por 2-1. El Chango Cárdenas puso el 1-0 con un cabezazo tras centro de Barú en el inicio del juego, pero Fischer lo empató a la media hora. En el complemento, Claudio Marangoni hizo el segundo y festejado gol del Ciclón, que se quedó con el último choque en Boedo. En diciembre de 1979, San Lorenzo se despediría de su cancha de leyenda, un templo futbolero de los más queridos por el público de muchos clubes. Funcionó 63 temporadas y albergó títulos y descensos, desempates por penales, finales de torneos, ascensos y partidos internacionales.
Los años ochenta fueron un ejemplo de la decadencia de ambas instituciones. Porque San Lorenzo se quedó sin su estadio y en 1981 debió descender al perder en la última fecha ante Argentinos Juniors, que lo superó por 1-0 y lo pasó en la tabla porque todavía no existían los promedios y el cuadro azulgrana debió acompañar a Colón, el último de las posiciones. Dos años más tarde y cuando los hinchas del Ciclón celebraban la gran campaña que lo terminó ubicando tercero en el Metropolitano de 1983, Racing Club siguió el mismo camino del oprobio al bajar a la Primera B, algo que no estaba en los cálculos de casi nadie. Para mayor dramatismo, se fue al a B cayendo 4-3 ante el Racing cordobés en su propia cancha y en la última fecha tuvo que bancarse la caída 2-0 ante Independiente en la cancha contigua a la suya y la vuelta olímpica de su rival más enconado en la historia del fútbol argentino.
Racing tardaría dos años en ascender y al regreso chocaría contra San Lorenzo en el campo de Vélez, donde el Ciclón hacía de local. Fue 3-2 pero la diferencia fue mucho más amplia, porque hubo un 3-0 a los 21m de juego, con un dominio total del cuadro que dirigía Juan Carlos Carotti. A los 7m convirtió Leo Madelón, seis minutos después aumentó Daniel Ahmed y a los 21m Ortega Sánchez se anticipó a Gustavo Costas para estampar el contundente resultado. Los descuentos de Miguel Colombatti y del uruguayo Olivera decoraron el resultado de un partido que terminó con una inversión de roles y un dominio casi total de Racing.
Por esos históricos retrocesos a la segunda categoría, apenas jugaron 15 partidos, con ventaja del Ciclón (6-5) y cuatro empates. En cambio, la cantidad de partidos se normalizaría en la última decena de años del Siglo XX. Serían 20, con dominio azulgrana. San Lorenzo ganó nueve partidos, contra cinco de Racing y seis empates. Al empezar el nuevo milenio, la Academia se imponía en la suma total pero apenas por dos partidos (57-55) con 42 empates y sobre un total general de 154 partidos oficiales.
Cuando Racing ganó el Clausura 2001 después de 35 años, honró la deuda y derrotó a San Lorenzo por 4-1 en el Cilindro, con goles de Loeschbor, Estévez, el colombiano Bedoya y Maceratesi. También se impuso en agosto de 2014 cuando sumó una nueva estrella, imponiéndose por 2-0 gracias a Luciano Lollo y al delantero Castillón. El Ciclón, por su parte, demolió a su rival por 3-0 en el Bajo Flores cuando dio la vuelta olímpica, con tantos de Gastón Fernández, Cristian Tula y Santiago Hirsig en mayo de 2007.
Quizás el partido más recordado del nuevo siglo sea aquel que jugaron allí mismo, pero tres meses más adelante, porque Racing vencía 3-0 a los 27 minutos del primer tiempo, con una efectividad impresionante. Un mal rechazo de Aureliano Torres fue el tanto de apertura, pero enseguida llegaron los goles del paraguayo Ávalos (de derecha) y un bombazo de Cristian Pellerano. Antes del final de la etapa inicial, descontó Andrés Silvera con un tiro esquinado y el juez expulsó al arquero racinguista, Campagnuolo. Ingresó un debutante, José Martínez Gullota, con toda la presión del mundo.
El propio Silvera metió un cabezazo a los 2m del complemento y luego fue todo torbellino del Ciclón y defensa áspera y nerviosa de la Academia, con uno menos. Hubo penal para el local y el arquero debutante le tapó el disparo a la Gata Fernández. El partido se encaminaba hacia el triunfo de Racing, pero San Lorenzo insistía impulsado por los gritos de Ramón Díaz, su técnico. A tres del final Bernardo Romeo, con otro cabezazo casi desde el suelo empató el partido y ya era una hazaña. Sin embargo, un goleador de raza como el propio Romeo, campeón del mundo juvenil en 1997 con José Pekerman, desvió un centro y la metió en el arco académico. Delirio azulgrana, tristeza que no tenía fin en las filas visitantes. Partidazo y 4-3 para San Lorenzo. Inolvidable.
El Siglo XXI mantuvo la paridad y el clásico llega hasta hoy con un equilibrio llamativo que no se repite en los enfrentamientos entre los otros partidos que juegan algunos de los cinco grandes. Racing gana el resumen desde 2001 por 14-12 con 6 empates y eso lleva el historial oficial a una distancia mínima de 71 triunfos académicos contra 67 de los azulgranas, coronado con 48 empates sobre 186 partidos oficiales desde 1915 hasta la fecha.
El último choque en Avellaneda sucedió el 28 de octubre de 2018. Racing lo perdía en el primer tiempo (gol del Reniero) y lo pudo dar vuelta con un gran segundo tiempo, gracias a Lisandro López y a Guillermo Fernández, este último con un derechazo desde fuera del área. De yapa, la Academia venció en el Bajo Flores el 22 de febrero de 2020, gracias a que un cabezazo de Mauricio Martínez superara al arquero mendocino Sebastián Torrico. La ventaja albiceleste quedó en cinco triunfos (73-67) hasta nuevo aviso.
Fueron asiduos participantes de copas nacionales. El 16 de septiembre de 1917 se midieron en la cancha darsenera de River, en la Boca. Ganó la Academia por 3-1, con un triplete de Alberto Marcovecchio y el descuento de Luis Gianella. El partido no finalizó porque faltando dos minutos, algún allegado azulgrana le pegó una trompada al juez Enrique Rolón y el árbitro dio por terminado el partido. Fue por la Copa de Honor. Dos años más tarde, Racing venció 4-2 a su rival en el flamante Gasómetro y otra vez golpeó Marcovecchio, autor de dos tantos. En cambio, en 1924 fue San Lorenzo el vencedor por 2-1, en tanto que la Academia se impuso en la revancha por 1-0 con gol de Ronzoni.
Jugaron por la Copa Competencia, por la Copa Béccar Varela, la Copa Escobar, la Copa Británica, la Copa Centenario y la Argentina. Hubo un 4-0 de Racing en 1993 (tres de Fassora y uno de Conidares) y un 5-2 de San Lorenzo en 1948, con una actuación maravillosa de Rinaldo Martino, autor de cuatro golazos. Hace 25 años chocaron por la Copa Centenario en dos encuentros y el Ciclón eliminó a Racing, en tanto que en 2015 y por la Copa Argentina, Racing venció 2-1 a los de Boedo y los dejó afuera del torneo copero por excelencia en los últimos años.
Nunca jugaron entre sí por la Copa Libertadores. En cambio, chocaron en 2002 por la Copa Sudamericana. El Ciclón venció 3-1 en su cancha, gracias a una poderosa reacción. La Academia se imponía por un gol de Sixto Peralta en el primer tiempo, pero luego empató el defensor Paredes y un doblete del experimentado Alberto Acosta le dieron la victoria. En el desquite jugado en el campo de Avellaneda, Racing ganó 2-0 con goles de Nicolás Pavlovich y Diego Milito, forzando el lanzamiento de tiros penales. Allí fue el turno del Ciclón, que ganó 4-3 por tener más puntería. Bedoya y Milito erraron sus tiros, en tanto que en San Lorenzo apenas falló Lorenzo Frutos.
También se enfrentaron por la Copa Mercosur, otra creación de la Conmebol que se jugó entre 1998 y 2001 reemplazando a la Copa Conmebol que se disputó entre 1992 y 1997. Desde 2002, el reemplazo de la Mercosur fue la vigente Copa Sudamericana.
San Lorenzo y Racing se midieron por los cuartos de finales de 1998. Empataron sin abrir el marcador en el Bajo Flores y en la revancha igualaron 1-1, pero el Ciclón se clasificó al imponerse en la ronda de penales. Marcelo Delgado abrió la cuenta de penal a veinte minutos del final del partido en Avellaneda, pero dos minutos después lo empató Alberto Acosta, de cabeza. Penales. Desgracia para los ejecutores. El arquero azulgrana le atajó el tiro a Delgado, Claudio Úbeda lo tiró a las nubes, Matute Morales rompió el travesaño y Perico Ojeda la mandó arriba del arco. De cuatro penales, ninguna conversión de Racing. El visitante fue más preciso: falló Lussenhof, pero Pipo Gorosito y el Pampa Biaggio concretaron. Siete penales, dos adentro. Pasó el Ciclón.